Ayer miércoles, de pronto, lo vi claro: me levanté de la cama a las 12 de la noche y corrí al ordenador a comprobar si el puzle encajaba.
Creedme si os digo que ni estaba pensando en el tema ni había meditado sobre ello; mi mente enlazó la información «sin mi concurso».
O tal vez sí, desde que estudié el tema del feudalismo en el instituto se me quedó grabado (porque me extrañó) la alusión al pene en la ceremonia de vasallaje (que por cierto no he encontrado, pero seguro que alguien la encontrará y la añadiré en las postdatas).
Con seguridad, fue el impacto del vídeo que puse sobre la homosexualidad en la política mexicana el que se quedó revoloteando en mi mente y se debió unir a aquellas míticas declaraciones de la esposa del coronel Griggs en las que describía que todos los militares de alto rango llegan a ese puesto porque previamente han sido los «efebos» de aquel militar que lo promociona.
Seguidamente los podéis ver los dos, gracias a Jedimálaga, que lo ha encontrado.
El caso es que está bien claro, visto el vídeo sobre la conspiración gay en la política mexicana y este del ejército USA, que están hablando del mismo ritual, que procede de la antigua Grecia, como describí en «La Conspiración del Movimiento Gay», ¿pero qué tiene que ver el feudalismo en todo esto?
Los que recordéis vuestros años de estudiantes en la secundaria, recordaréis que la pirámide social en la élite feudal se sostenía a partir de una ceremonia llamada «homenaje» e «investidura» por la cual se establecía un VASALLAJE.
En esencia, un noble se convertía en vasallo del otro a través de este acto que los ligaba de por vida y por el cual el vasallo se comprometía a ser fiel a su «Señor» y a cambio el «Señor» cuidaría de su vasallo.
¿En qué consistía la ceremonia de vasallaje en sí misma?
Copio de la wikipedia, que es básicamente lo mismo que estudiábamos en el instituto y resalto en negrita lo que nos interesa.
«Se realizaba en un lugar específico, la torre del homenaje del castillo del señor. Consistía en una doble promesa verbal y gestual, ante libros o reliquias sagradas,2 mediante una serie de gestos muy ritualizados y codificados: el vasallo se arrodillaba,3 colocaba sus manos en posición orante y declaraba: Je deviens votre homme («Me hago vuestro hombre»).4 El señor cerraba las manos sobre las de su vasallo en señal de aceptación (inmixtio manum -véase apretón de manos-),5 y se daban un beso (osculum).6″
Habéis de recordar que los mafiosos se saludan entre ellos (de «patrón» a «empleado») con un beso en la boca y que el arrodillamiento frente al que le va a dar trabajo (y le protegerá y le promocionará) es, como vimos en las pasadas semanas en el mundo del cine y del doblaje), Y POSTERIOR FELACIÓN, es la práctica habitual en ese mundillo. En el del cine se conoce a este ritual de humillación respecto al que le va a dar empleo como «ponerse las rodilleras»: eso mismo ocurría, sencillamente, en la época feudal.
¿Qué es lo que nos están diciendo toda esta serie de elementos?
1-Que seguimos viviendo en la época feudal, y hoy día la relación de vasallaje es la práctica habitual en las cúpulas de los mundos de: La Política; El Clero; El Cine, el Arte, la Moda y la Televisión; Las Corporaciones bancarias y empresariales; la Mafia; El Ejército y, posiblemente, La Policía.
2-Que esa relación de vasallaje se produce a partir de prácticas homosexuales, en las que el «Señor» que protegerá a su «efebo» (o efeba) recibirá la felación por parte de éste, momento a partir del cual estarán unidos en sus fechorías; el primero protegerá y promocionará al segundo y el segundo hará todo lo que el primero le diga.
3-A partir de estas leyes que estoy enunciando podéis empezar a entender la especial relación que cultiva José María Aznar con el conocido homosexual George Bush Jr, así como el poder que el señor Felipe González ha tenido (y tiene) sobre toda la cúpula del poder socialista de su época, pero no así sobre los que no pasaron por su «tutela»…
Me veo en la obligación de recordar la gran cantidad de políticos del PP que han reconocido su homosexualidad, así como los continuos rumores (algunos de ellos confirmados, como Peces Barba) entre la cúpula del poder socialista en la época de González. Todos ellos viven en el feudalismo porque, de hecho, no hemos salido de él; para acceder al Poder hay que perder la dignidad… y hasta el alma. El movimiento gay no ha dejado de gobernar el Planeta desde hace 5.000 años; desde los tiempos de los reyes judíos Saúl y David, como documenté en la serie «Dinero y dios».
