Interesante y singular esta extraña noticia de El País acerca del hallazgo de los restos de un gigante en el cementerio de la ciudad cordobesa de Lucena que (ahora muchos nos enteramos) un centro talmúdico de la edad media en el que «se castraban esclavos para las cortes de los reyes musulmanes» cuyo acceso estaba prohibido a los cristianos y «moros».
Es decir, de una tacada nos enteramos de que esta ciudad judía era a la vez un temprano centro de reclutamiento gay y de estudio del Talmud. ¡No me digáis que no es interesante!
Y como remate, este «Annunaki» al que aparecer rendían culto.
Ummmm…
