Bajo arresto domiciliario desde hace una semana, las fuentes iraníes con base en Arabia Saudita informan que el destituido príncipe saudita, Muqurin, habría intentado asesinar al actual rey Salman, junto con el jefe de protocolo Abdulrahman al-Tobaisi. Las mismas fuentes informan de que recientemente se han escuchado tiros en el palacio del príncipe, señal de que el pronosticado «ruido de sables» en la monarquía saudita no ha hecho más que comenzar.
El mencionado príncipe destituido, segundo en la línea sucesoria, procede familia yemenita, lo que explicaría su fuerte oposición a la incursión en el vecino sureño por parte de la monarquía saudita.
