Opinión y Noticias Externas, Vida — 17 agosto, 2015 at 9:38 am

«Te vendiste a la dictadura gay»: lanzan pesos «arcoiris» al presidente de la Corte Suprema Mejicana

by

¡Esto se anima! ¡La Conspiración Gay ya es un «trending topic!!

Mirad lo que ocurrió en Méjico.

¡Yeahhhhh!

*El pasado viernes salí a dar una vuelta por las fiestas de Madrid con un buen amigo y su novia, y más tarde se unos unieron una guapísima amiga de la novia de mi amigo, que siempre va acompañada de un rumano como un castillo de grande; un tipo que podría ser modelo, y con el que compone una pareja «de cuento», perfecta. Si no fuera, como me contaron, que el rumano… es mariquita.

Era como la 1 de la madrugada y nos fuimos a otro «chiringuito» donde el público era mayoritariamente mariquita y el rumano mariquita no para de recibir a «amigos» tan guapos como él, a los cuales la amiga de la novia de mi amigo, convertida en asesora sentimental de su amigo, no paraba de sacarles fallos. [Un inciso. Como os estoy leyendo el pensamiento a los varones: no, la chica no es mi tipo en absoluto. Muy superficial].

Con unas cuantas «limonadas» (bebida típica de las fiestas de Madrid) encima, decidí picar un poco a la chica, consciente como soy que TODA AMISTAD ENTRE UNA MUJER Y SU AMIGO MARIQUITA ESCONDE UNA ATRACCIÓN MUTUA (en un plano espiritual):

-Coño, no entiendo, con lo guapa que eres tú y tu «amigo», hacéis una pareja perfecta.

En los tiempos que corren, claro, ésta es una afirmación totalmente revolucionaria, absurda: ¡se me quedó mirando con una cara! Balbuceaba.

-¡Y encima los tipos «le entran» a él! ¡Es de locos!

Entonces sí que casi que se enfadó:

-¡Pero ÉL ES GAY!

-Yo conozco a chicas que han vuelto heterosexual a su mejor amigo (y es verdad).

-Pero es que es muy… muy blandengue. A mí esa clase de hombre no me atrae: ¡es más femenino que yo!

«He ahí el problema», pensé, pero no se lo dije.

Allí había maricas de todos los tipos que os podáis imaginar: desde el clásico «oso», hasta el mariquita pjjo, el que parece haber venido del pueblo, el casado, el rockero, la clásica mariquita con pluma (aunque muchos menos que en tiempos pasados: de alguna manera, los gays están recuperando, poco a poco, la masculinidad perdida).

Mi amigo se quejó de un mariquita se había restregado contra él y de repente, aparece otro que hace un comentario sobre los pechos de la novia de mi amigo, que yo sí escuché y aproveché para decirle:

-Oye, macho: un respeto.

-No te tienes que preocupar: YO SOY GAY.

Me quedó mirándole así, con cara pensativa, como si acabara de aterrizar desde Marte y le dije, con los ojos abiertos como platos:

-¡CÓMOOO? ¿Eres marica? ¿De verdad?

Imaginaos: en un lugar donde la mitad de las 200 personas que nos arremolinábamos alrededor de la barra eran maricones, el tipo no sabía cómo reaccionar. Y entonces añadí:

-¿Pero naciste así?

Vi su miedo a la verdad aflorar por la expresión de su cara.

-Porque no sé si sabes que no hay un gen que condicione para la homosexualidad.

Entonces, saltó como un resorte:

-¡ES QUE ES EPIGENÉTICO!

Su electrizante reacción defensiva me indicó  que todo el trabajo con el libro y las noticias que publico ha generado Opinión Pública y el «runrún» ya está en la calle. El invento de la epigenética es su defensiva pero, como sabéis, la «epigenética» (hipotética expresión de los genes o no) es como dejar abierta la puerta, precisamente a la educación, cultura, trauma o abusos sexuales como explicación de este fenómeno, así que le dije.

-¡Ahhhh! Quieres decir que te hiciste gay por la cultura, la educación o los traumas…

Y entonces llegó la novia de  mi amigo y zanjó la conversación.

Resultó que le conocía.

Jajajajaja.

PD. Aunque la situación os pueda parecer muy violenta, el tipo se quedó hablando en el corrillo durante un rato y luego nos despedimos amigablemente. O sea; que son dos maneras de ver la realidad que se pueden confrontar sin que la cosa pase «a mayores»: civilizadamente. ¡Haced la prueba!