Política actual — 8 octubre, 2015 at 8:31 am

Obama rechaza los cuerpos de los soldados USA que han perecido en los ataques contra terroristas en Siria

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A la izquierda, el escudo de las fuerzas especiales USA que combaten a los «extremistas» en Siria; a la derecha, escudo del ISIS
Alguien ha dicho recientemente por ahí que a través de Sorcha Faal el gobierno ruso filtra las informaciones que no puede decir abiertamente (por cuestiones diplomáticas). Ahí va otra jugosa.
Al parecer, en el reciente bombardeo de la aviación rusa sobre el pueblo de Al-Latanmeh en el que murieron 134 terroristas y huyeron a Jordania otros 3.0000, perecieron tres oficiales de la fuerzas especiales norteamericanas, reconocidos porque su insignia, a pesar de ser prácticamente igual que la de los fundamentalistas [tiene cojones], contiene una ligera diferencia.
El ejército sirio identificó a tres de los terroristas muertos a través de ese escudo identificativo, que además portaban dispositivos de alta tecnología, como teléfonos satelitales, en los cuales aparecían llamadas a bases de los Estados Unidos en Jordania, Bahrein y los propios Estados Unidos.
El general austriaco que este verano comandaba las fuerzas internacionales de paz en los Altos del Golán contó en el año 2013 que el líder de la facción de Al Qaeda en Siria, Al Nusra, se entrevistó con dos altos cargos de la CIA, así como el ministro de defensa saudita y actual rey en funciones, Salman bin Sultan. Uno de los representantes de Obama en esa reunión era el embajador norteamericano en Siria, Robert Stephen Ford.
Tras obtener las identidades de los tres militares USA muertos mientras colaboraban con los terroristas, el Ministerio de Defensa ruso se puso en contacto con el norteamericano que, tras atender lo que les decían, cortaron comunicación, desatendiendo a sus soldados muertos en Siria. Evidentemente, el asunto les compromete y no pueden reconocer que sus soldados estaban dando órdenes a los terroristas.
El protocolo que se seguirá es que sus cuerpos serán llevados a Moscú, donde se les practicará un análisis forense [¿comprobarán si tienen chip?] y acto seguido lo repatriarán a Estados Unidos, donde dirán que murieron en un accidente de avión o mientras realizaban ejercicios militares.
[Es importante recordar este último detalle porque nos puede aclarar muchos sucesos extraños donde dan esta versión de los hechos].