Economía, Política actual — 10 mayo, 2016 at 8:26 am

Datos oficiales prueban que en Londres no hay oro para su mercado: la bancarrota, a la vuelta de la esquina

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Según informa el colaborador de la revista Forbes Méjico, Guillermo Barba, un extenso documento del Comité de Acción Antimonopolio del Oro, ha revelado que el mercado de Londres prácticamente carece de oro para satisfacer las demandas y los compromisos planteados.
De las 6.000 toneladas supuestamente existentes en junio de 2015, 1.282 corresponden a fondos cotizados (EFTs), 4.572 a bancos centrales de diferentes países, mientras que las exportaciones ascendían a 430. Es decir, un déficit de 62 toneladas.
Cada día se están intercambiando 200 toneladas de oro papel (pagarés) en este mercado, «sin cantidad de oro asignada». Es decir, nuevamente el truco de la reserva fraccionada que ya describió el vídeo El dinero es deuda tiempo atrás.
Y aquí es cuando Guillermo Barba nos ilustra con una posibilidad apremiante en los tiempos que corren. Dado que en Shangai se está comerciando con oro físico de verdad, y las cifras reales del no-oro en Londres ya son conocidas, la posibilidad de un impago/bancarrota se convierte en real: al no poder satisfacer el pago en oro físico, los bancos centrales deberían reembolsar a los acreedores con la moneda en la que esté denominado ese pago, ya sea libra esterlina, euro o dólar, por lo que el derrumbe de confianza del sistema sería perfecto. El precio del oro subiría exponencialmente en ese momento.
En esas condiciones sólo quedaría libre de «culpa» la moneda china, que para entonces, ya habría avalado su moneda con oro,un oro que habría alcanzado el valor deseado de los 10.000 dólares/onza.
Entonces es cuando nos acordamos de las palabras del Embajador de la Familia del Dragón el año pasado, cuando decía, enigmáticamente que «a pesar de la instauración del patrón petrodólar, la base del sistema sigue siendo el oro y nunca ha dejado de serlo».
En otras palabras, que «alguien» podría reventar el mercado del oro londinense realizando una coordinada petición de ese oro inexistente, que haría subir inmediatamente el precio del metal precioso real, verdadero.
Si recordamos cómo se instauró el patrón petrodólar, podremos vislumbrar lo que va a suceder. Todo comenzó con la planificada guerra del Yom Kippur de 1973 que hizo subir artificialmente el precio del petróleo de manera brutal, lo cual fue aprovechado para sustituir el oro como referencia.
De la misma manera, un «default» del mercado de Londres, podría ser el detonante de la reinstauración del patrón-oro.
Mi opinión personal es que esa orden podría ser dada a partir del 1 de octubre, fecha en la que el renmibi chino entra a formar parte de la bolsa de divisas del FMI y dotaría de estabilidad a un sistema que se derrumbaría. En otras palabras: lo sustituiría como referencia.
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