Como todos deberíais saber, el sistema SWIFT sito en Bélgica se ocupa de validar las transacciones internacionales, al alimón con el Banco de Pagos Internacionales de Basilea (BIS). Pues bien, por segunda vez en sólo tres meses, este sistema de encriptación de las comunicaciones ha sido hackeado, afectando a un banco todavía no aclarado, tras el anterior robo a una cuenta de Bangladesh en la… Reserva Federal de Nueva York.
Si queréis saber mi opinión, creo que, sabiendo que su sistema sionista está a punto de morir, los propios banqueros (o entidades religiosas) que controlan el sistema financiero mundial están saboteándolo, en un intento por demostrar la fuerza que todavía poseen: los ladrones que se hacían pasar por la legalidad robando en sus propias cámaras acorazadas.
