Política actual — 29 mayo, 2016 at 6:23 pm

La violación en masa en Brasil es -casi seguro- fake para reforzar a los golpistas, distrayendo la atención

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Llevan unos cuantos días hablando de una supuesta violación en masa (33 hombres) en Brasil a una menor y hoy, cuando me decido a investigarla, me encuentro una foto borrosa donde no se ve prácticamente nada, un vídeo inexistente y unas declaraciones plagadas de contradicciones, puntos oscuros e incoherencias.
En medio del golpe de estado a Dilma Rousseff (no olvidéis el dato), los medios brasileños (al servicio de esa misma élite), no hablad de que una chica de 16 años, supuesta novia de un futbolista, se levantó en una casa ajena, ensangrentada, rodeada de 33 hombres, que la habrían violado salvajemente.
El vídeo supuestamente se publica en twitter y concita un lógico rechazo popular pero, de momento y que yo sepa, el vídeo no está visible, y la víctima, también desconocida, resulta que dice ser novia de un futbolista que la desconoce pero en cambio un amigo suyo dice que tuvo relaciones sexuales consentidas con ella, pero nada de la supuesta violación en grupo.
Es curioso porque, si recordáis, el año pasado (cuando estaban presionando a India por su apoyo al BRICS) se sucedieron las noticias de supuestas violaciones en grupo en ese país (como una tendencia, fantasmal).
El caso es que –de momento, y como un ataque de bandera falsa de libro– lo que es cierto es que los casos de corrupción del nuevo gobierno golpista de Temer han pasado a segundo plano en el gigante brasileño y el propio golpista se ha elevado a la categoría de justiciero afirmando que creará un departamento para combatir los crímenes contra la mujer.
Sin poder confirmarlo hasta el momento, esto tiene toda la pinta de una paranoia fabricada por los ingenieros sociales para reforzar en el poder a los golpistas y «capear el temporal» de las protestas de los seguidores de Rousseff, con una cortina de humo.
PD: El número 33 correspondiente a los supuestos violadores es la huella del crimen de los reales perpetradores de este atentado contra el orden público: la masonería.