Política actual — 21 julio, 2016 at 9:34 pm

El reloj del golpe de estado sobre Arabia Saudita se acelera tras el golpe a Turquía: análisis geopolítico de actualidad

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El fallido golpe de estado en Turquía y la publicación de los papeles secretos del 11-S han modificado en apenas unos días la realidad geopolítica en Oriente Medio y por eso hace falta poner estos recientes movimientos de las piezas del tablero en el contexto de la hoja de ruta del reseteo.
Si todo sigue como hasta hoy (22 de julio 2016), las guerras de Irak y Siria está condenadas a terminarse en apenas unos meses con la victoria de los países del BRICS y, por tanto, auspiciando el cambio de poder planetario: sin el apoyo de Turquía, los terroristas no tienen nada que hacer.
Entre el arsenal de declaraciones habidas durante esta semana, el ex emir de Qatar acusó a Arabia Saudita de haber planificado el golpe (cosa refrendada por la propia Turquía, que destituyó al agregado militar turco en su embajada saudita), lo cual implica varias cosas: que Qatar se está pasando al bando de los BRICS y que Arabia Saudita lo va a pasar mal en las próximas semanas. Tras el cambio de bando de Turquía, Arabia tiene en su contra a todas las potencias de la región: Irán, Rusia, Turquía,Irak e incluso los militares franceses y norteamericanos, atacados por los terroristas. Demasiados enemigos para salir indemne.
Como decía más arriba, el golpe en Turquía ha difuminado la importancia de la publicación por parte del Congreso USA de las 28 páginas del informe de la comisión que acusan al gobierno saudita IRREMISIBLEMENTE.
Y lo cierto es que (si bien el mundo ha estado focalizado en el golpe en Turquía durante estos días), el ejército estadounidense debería haber realizado alguna declaración al respecto, ya sea el Pentágono mismo o algún general por su cuenta.
Estamos hablando, queridos amigos, de que un país supuestamente aliado como Arabia Saudita realizó el peor ataque en territorio norteamericano de toda su historia y, para más inri, los militares fueron engañados para invadir (y causar sendos genocidios) en dos países que no tenían que ver con ese ataque como Afganistán e Irak.
Así pues, hay que preguntarse por qué el ejército estadounidense todavía no ha hecho nada por invadir Arabia Saudita ¡y ni siquiera ha hecho unas declaraciones exigiendo la entrega de Bandar Bin Sultan!
La única explicación que le encuentro a esta no-acción es que han decidido callarse, tragar saliva y esperar para dar un golpe seco y mortal a la monarquía saudita; es decir, que ahora mismo se debería estar gestando el golpe y que -es una hipótesis- es posible que el golpe contra Erdogan fuera un «contragolpe» contra este hipotético ataque. No hay que olvidar que el golpe en Ankara se produjo el mismo día de la publicación del informe de la comisión sobre el 11-S.
Lo que está claro es que hemos entrado en la fase álgida del milenario conflicto, y así lo enuncia Benjamin Fulford en el informe (completo) de esta semana, cuando por fin publica la lista de los sionistas sobre los que pende una sentencia de muerte (ver más abajo). Pero no sólo eso, Fulford también afirma que la mansión Rothschild en Suiza puede ser bombardeada con misiles a partir del próximo 26 de julio, como prueba de que se han terminado las tonterías. El foco de atención ahora es el oro en Indonesia, por el que pugnan los Rockefeller con la familia del dragón, y la posibilidad de un golpe de estado en ese país musulmán.
Por su parte, Dave Schmidt subió el miércoles un importantísimo vídeo en el que daba cuenta de su última estancia en China, donde ha entrado en contacto con otra facción de la Familia del Dragón y, por fin (ya era hora) reconoce que tanto Fulford como Keenan tienen información válida… ¡pero procedentes de otras facciones-ramas! (Como digo siempre, las verdades suman, y no tienen por qué negarse unas a otras: hay que saber como engarzarlas). También señala que hay una parte de esas familias que siguen apoyando a la cábala sionista, y que en realidad, están enfrentadas entre ellas. Una nueva explicación que encaja varias verdades.
Con todo y con eso, lo más importante de lo relatado por Dave Schmidt es que los fondos de prosperidad se desembolsaron hace ya un mes y que el principal problema que tienen los benefactores es encontrar las contrapartes que pongan en marcha esos proyectos, toda vez que las grandes corporaciones y la mayor parte de los gobiernos están dominados por corruptos.
Sigue diciendo que ellos no van a financiar la tan nombrada revaluación del dinar pero que sí se mantendrán los acuerdos privados con aquellas personas que contactaron en su día para poner en marcha esos proyectos humanitarios/de elevación de la conciencia. El objetivo es que la cábala no logre reponerse y volver a capitalizar el dinero en este nuevo sistema.
Debajo de la lista de «ajusticiables», el vídeo de Schmidt.

Jacob de Rothschild, Evelyn de Rothschild, Jay Rockefeller, George Soros, Dick Cheney, Paul Kagan, Henry Kissinger, Angela Merkel, Neil Bush, Jeb Bush, Marvin Bush, Michael Mukasey, Scooter Libby, el juez del 11-S Alvin Hellerstein, Paul Wolfowitz, Richard Perle, Dov Zakheim, Michael Chertoff, Frank Lowy, Larry Silverstein, Rudolf Giuliani, Michael Bloomberg, Paul Singer, Mark Zuckerberg, Mijail Jodorkovski, Tony Blair, Haim Saban, Sheldon Adelson, Arnon Milchan, Hank Paulson, Bob Rubin, Sandy Weill (Citigroup) Lloyd Blank-Fein (Goldman Sachs), Jamie Dimon (JP Morgan) y Stanley Fischer.