Con esta serie de «sospechosas muertes» (y si no hubiera censura), habría para confeccionar un estupendo reportaje.
Resulta que un tal Vincent Fleck activó hace unos días un programa por-si-algo-pasara (como hizo Snowden recientemente), tras la muerte de su hijo, que resulta que era el médico personal de Hillary Clinton, y quien le había diagnosticado «demencia subcortical vascular» (??) y «convulsiones parciales complejas».
Según desvelan las fuentes rusas que informan a Sorcha Faal, un equipo de asesinos asociados a la CIA allanaron la compañía «Right Click Solutions», sita a 70 kilómetros de la ciudad de Nueva York, siendo sorprendidos por un empleado de la misma, que accedió a ella fuera de hora de servicio.
Allí, sólo pudieron obtener un ordenador portátil, que se supone que era el que contenía la llave del médico (o su padre) para extender la información en el caso de sufrir algún «accidente».
Vincent Fleck, padre del médico de Hillary, fue hallado muerto en extrañas circunstancias el pasado 7 de agosto (domingo); al día siguiente los informes sobre la demencia de Hillary empezaron a llegar a las webs de periodismo alternativo (y fueron recogidos en esta misma página el pasado lunes).
Lo que está claro es que a partir de ahora la salud de Hillary se va convertir en un «asunto de estado» y sus apariciones en televisión van a ser seguidas con lupa. No os extrañe que tenga algún desmayo en directo.