Por si alguno no lo sabe, Abel Basti fue el primer investigador que lanzó la -aparentemente descabellada teoría- de que Hitler no murió en su bunker sino que huyó al cono sur. Ahora ha completado su investigación y afirma que el fuhrer se cambió el apellido… por el del reciente presidente argentino, Matías Kirchner.
Un auténtico bombazo.