España — 30 septiembre, 2016 at 10:23 am

La guerra civil en el PSOE es consecuencia del colapso del diario El País

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En los días precedentes, he leído decenas de análisis de los columnistas de los diarios, tanto digitales como publicados en papel, sobre la conspiración dentro del PSOE (como la han llamado varios de ellos).
Aún no estando de acuerdo con muchos de ellos, he de decir que se han escrito muchos artículos ciertamente brillantes y cada uno -a mi modo de entender- conteniendo su poquito de verdad. Tras madurar mi propia opinión, llega la mía propia que pretende sumar (y no restar) verdad a las ya expuestas.
De entre todas ellas, creo que la expresada por los dirigentes de Podemos es la que responde más profundamente a lo que está sucediendo dentro del PSOE: lo que está viviendo el partido socialista es una batalla generacional, consecuencia del impulso generado por la sociedad española en aquel mítico (y a veces, mitificado) 15-M.
La onda regenerativa nacida de las entrañas del pueblo español ha tocado, sin duda, al PSOE, y la «mosquita muerta» Pedro Sánchez, que parecía una simple marioneta de Felipe González, está demostrando tener muchos más arrestos de los que suponíamos, y está plantando cara hasta el «capo de los capos»: el inefable miembro del Club Bilderberg y de todas las conspiraciones posibles.
Uno se descojona de la risa cuando escucha al mayor traidor que ha parido este país sentirse «engañado porque Pedro Sánchez le prometió que se abstendría en la segunda votación de la investidura de Rajoy». Aunque sólo fuera por eso; por engañar a este catedrático de la estafa, habría que retirar la «camiseta de Pedro Sánchez» y colgarla en el hall of fame del PSOE [símil NBA, dado que Sánchez juega al basket].
Como digo, cada uno de los columnistas españoles ha expuesto su verdad y felicito a todos por ello, pero yo voy a explicar la mía: la guerra civil dentro del PSOE es consecuencia del colapso del diario que ha generado la realidad durante la democracia, El País, y el advenimiento de una prensa nueva, digital.
En efecto: si yuxtaponemos el momento en el que el diario El País comenzó su inacabable cuesta abajo (hace siete años) en la que ha perdido más de la mitad de sus lectores con la progresiva debacle del PSOE nos encontraremos con dos curvas sospechosamente parecidas. Y si añadimos el advenimiento de una nueva prensa digital, en donde uno puede comparar TODAS las opiniones -y elegir la que mejor represente sus valores- la ecuación queda resuelta.
El diario El País (reconocido en sus editoriales, donde pedía el voto para Ciudadanos) ha dejado de representar a ese espacio del centro izquierda y, por tanto, ese electorado no sólo no se siente representado por los editoriales de Juan Luis Cebrián (o Caño) sino que ¡puede que hagan el análisis en sentido contrario! («si El País dice esto, lo bueno es lo otro»).
Hace unos años (cuando no existía la prensa digital), el golpe de estado en Ferraz ejecutado por las huestes de Felipe González/Juan Luis Cebrián habría terminado en el mismo momento en que el diario El País anunciaba que Sánchez había dejado de ser el secretario general ¡porque ellos decidían qué es real y los dirigentes del PSOE se hubieran plegado, en bloque, a esa realidad!
Pero hoy día, no. ¿Por qué?
Muy sencillo: porque Sánchez, muy inteligentemente, se fue al diario de Nacho Escolar para explicar lo que estaba sucediendo, de manera que algunos dirigentes han tenido la oportunidad de elegir qué realidad les parecía más moral, más buena.
Dado que hay muchos militantes del PSOE que se identifican más con lo que publican Publico o Eldiario, la asonada se ha convertido en una batalla fratricida que ejemplifica a La España Analógica (Felipe González/Susana Díaz) con la España de la Era Digital (Pedro Sánchez), que es lo que realmente está sucediendo.
Lo que vaya a suceder a partir de ahora tiene todos los visos de llevar a la segregación del partido que, como comentaba el analista de Podemos Jorge Lago, ha sido el pilar fundamental de este sistema llamado «democrático».
Lo que va a ocurrir en los próximos días va a ser muy interesante desde el punto de vista mediático porque, como algún satírico ha percibido, los cuatro periódicos nacionales publicados en papel están ofreciendo el mismo punto de vista, con lo que, de rebote, la supuesta libertad de prensa queda en entredicho. El enconamiento del grupo PRISA en contra de la dirección actual del PSOE va a tener el efecto «feedback» de que todavía más lectores se den cuenta de que su papel es perverso, luego todavía perderá más lectores, lo que a su vez le restará poder para «crear la realidad».
En principio, evidentemente, es el PP el que sale reforzado de esta crisis… pero no os lo creáis del todo.
Si, como digo, la rebelión es generacional (mundo analógico-mundo digital) también los líderes más jóvenes del PP (tipo Soraya Sáenz de Santamaría) se pueden ver legitimados para dar un golpe de timón en un barco considerado ya «caduco» o, en la terminología actual, «viejuno». O sea, que la resaca del 15-M todavía ha de proporcionarnos muchas satisfacciones.
Si alguien quiere entender mejor el concepto de la «creación de la realidad» llevado al campo de la política, que vea esta charla que di en Valladolid hace unos meses.