Resulta casi hasta sobrenatural que las acciones del gigante alemán Deutsche Bank hayan caído, precisamente, al nivel de 1973; el año en que se produjo el golpe de estado planetario que sustituyó el oro por el petrodólar.
Puede ser -o no- causalidad el que la banca alemana se encuentre al borde del colapso justamente el fin de semana que da inicio a la modificación del sistema monetario, con la entrada de la divisa china en la bolsa del FMI.
Porque el caso es que no es sólo el Deutsche Bank sino también el Commerzbank el que se encuentra al borde del abismo.
La pregunta ahora es: ¿vendrá el BRICS a rescatar Alemania (y con ella a Europa entera)?
