El último informe de Jim Willie es para leerlo con atención, con unos gráficos que muestran el volumen de la deuda acumulada por los grandes bancos centrales mientras el resto del mundo (particularmente, China y Arabia Saudita) están vendiendo sus bonos del tesoro norteamericano, convirtiendo la divisa norteamericana… en algo que nadie quiere. Willie asegura que las empresas asiáticas empiezan a rechazar el pago en dólares y que muchos barcos y envíos se quedan en los puertos porque ambas partes no se ponen de acuerdo en la divisa en la que se debe realizar el pago.
Willie sigue insitiendo en que la vuelta al patrón-oro ya ha comenzado, y que se impondrá en tres fases: primero, como forma de pago en transacciones comerciales, segundo, como reserva bancaria; y por último, como divisa.
Según Willie, una de las señales de que el reseteo ha comenzado es la generalización de los acuerdos «swaps» entre países (intercambio de sus respectivas monedas en las transacciones financieras sin pasar por el dólar) a lo que seguirá una devaluación del dólar del 30%.
La única opción que tendrá Estados Unidos en ese momento será comprar 10.000 toneladas de oro a China para avalar su nueva moneda.
Según él, las negociaciones para llevar esta política a cabo se están llevando a cabo en reuniones secretas.
PD: Ayer mismo conocíamos que el gobierno de Zimbabue había comenzado a emitir unos billetes-bonos todavía por determinar si avalados con oro… o con qué.
