En el informe de Sorcha Faal del 7 de noviembre se da cuente de una información del ministerio de defensa ruso que habla de que la OTAN ha ordenado a 300.000 de sus tropas estar «en estado de máxima alerta», supuestamente con Rusia como excusa, pero en realidad con la vista puesta en las elecciones USA. (No hay que olvidar que Trump ha prometido minimizar el papel de Estados Unidos en la organización).
Whatdoesitmean recuerda los ejercicios militares realizados por el ejército norteamericano en el mar de Arabia el pasado 25 de octubre, pero que en realidad parecen ser una preparación para otros, el 14 de diciembre, coincidiendo con la investidura del nuevo presidente, en los que participarán una fabulosa cantidad de buques, aviones y tropas.
Por si esto no fuera suficiente, el pasado 4 de noviembre Obama firmó un críptico decreto-ley aludiendo a «la seguridad global sanitaria como uno de los corazones de nuestra estrategia nacional para contrarrestar ataques biológicos», instando al departamento de estado a cooperar, coordinar y comunicarse con innumerables ministros de asuntos exteriores.
En definitiva: que están previendo que ese día pase algo, y esto es interpretado por las fuentes rusas como un impedimento en caso de una victoria de Trump. Algo en lo que coincide el analista Roger Stone, que ha avisado del peligro de ataque de bandera falsa si Trump ganara las elecciones.
