No conozco al probable candidato del partido conservador francés (Fillon) que con seguridad se enfrentará a la antiglobalización Marine Le Pen pero, desde ya, es imposible que sea peor que un demonio como Sarkozy. Así pues, el resultado de las primarias del partido conservador francés para elegir a su candidato presidencial se puede considerar de «bueno».
No así el rumor que sitúa a Mitt Romney como secretario de estado en el gabinete Trump: sería una pésima noticia y podría provocar la guerra contra Rusia.