Política actual — 2 diciembre, 2016 at 9:00 am

Trump, ante el gran reto del nombramiento del jefe del Tesoro: reflexión sobre sus otros elegidos

by

Todavía no está claro a quién va a nombrar Trump como jefe del Tesoro (aunque los medios lo den por hecho) pero sí parece que hay un ex de Goldman Sachs (aparte de productor de Avatar) que tiene muchas papeletas. Sin duda que sería un jarro de agua fría porque este es, sin duda alguna, el puesto clave para que el mundo que soñamos se haga realidad.
Dicho esto, la reacción de un bloguero alegrándose de esta horrenda noticia (de confirmarse) es para echarse las manos a la cabeza y meditar el verdadero papel de determinados «informadores alternativos» que, como digo, se alegran de las malas noticias y se entristecen (y censuran) las buenas.
Hoy mismo, nos enteramos de que Trump ha nombrado (en firme) a un general opuesto a Al Qaeda como ministro de Defensa, con lo que se confirma lo anticipado por Fulford, algo que no le gustará un pelo al ministro de exteriores británico, que sigue hablando de parar los pies a Rusia en Siria, en lugar de combatir a los terroristas. El propio nuevo presidente de los Estados Unidos ha anunciado que su país «dejará de invadir países y causar el caos«, lo cual (creo) es una excelente noticia.
Lo cual no quita que si nombrara a un jefe del Tesoro de Wall Street, como decía más arriba, el problema central que afrontamos, permaneciera ahí. Con las dudas y inquietud que vivo en estas horas previas a este anuncio, me permito recordar que la prensa oficial se equivocó primero con la victoria de Trump (daban por segura su derrota) y con los primeros nombramientos del presidente (que no se parecieron en nada a lo que ellos habían previsto). Me resulta sospechoso que Alex Jones no haya hecho programa en los últimos dos días; no me extrañaría que se hubiera ido a Washington él mismo para enterarse de lo que está sucediendo.
Está claro que el tipo de Goldman Sachs es al que le interesa a la prensa oficial; por eso lo dan por hecho. Así que, hasta que no sea oficial el nombramiento del jefe del Tesoro, no hay que perder la esperanza. Si lo hace, veremos a ver si los propios republicanos del Tea Party impugnan su investidura.
Sobre los líderes conspiranoicos que se alegran de que todo siga igual, tiempo habrá para ajustar cuentas…