La verdad es que no estoy muy contento con este vídeo porque me noto autocensurado (y la prueba es que repito 80 veces las palabras «tema» y «motivo). Desde fuera, sé que yo mismo estaba autopresionado porque estoy hablando de la hija de una persona que me cae bien, como Verónica Forqué. Sin embargo, aunque mi locución no sea la mejor, he decidido mantenerla porque mi estado de ánimo al hacer este vídeo también es un dato importante. Las fotografías de la obra de María Forqué son muy «heavys».