Ayer mismo os relataba la cantidad de anomalías que han ocurrido en Estados Unidos hace un par de días como para tratar de culpar a Rusia y hoy, esa supuesta monjita sita en Irlanda que dice llamarse Sorcha Faal, nos da una de la más completas explicaciones que se recuerde en sus diez años de carrera. Es tan técnica que seguro que los hackers e informáticos comprenderéis mejor la información que este que os habla.
La información comienza explicando que el Servicio Secreto Ruso detectó el pasado jueves 12 de enero un ciberataque de «denegación de servicio» procedente del Original Headquarters Building (OHG) dependiente de la CIA, pero cuya «ruta digital» rebotó en un router que los rusos habían creado, expresamente, para detectar las intromisiones de la CIA.
De acuerdo al boletín de los servicios secretos rusos enviado a Sorcha Faal, la unidad de ciberguerra rusa ha creado routers falsos que hacen parecer estar transmitiendo información a su gobierno pero que, en realidad, actúan de primer cortafuegos contra los gobiernos que intentan dañar o robar información a este país.
El jueves por la tarde, uno de estos routers «falsificados» empezó a recibir ataques de denegación de servicio de intensidad media procedentes de este edificio de la CIA en Washington, cosa que no es infrecuente. Lo anormal del suceso es que ese «tráfico digital atacante contra Rusia» era rebotado, de nuevo, ¡contra el propio edificio de la CIA!, pues llevaba incorporado un código encriptado que los rusos todavía no han conseguido descifrar.
En otras palabras: ¡que la CIA estaba realizando un ciberataque de bandera falsa contra sí misma, utilizando el servidor ruso de «pantalla»!
Y ahora empieza lo bueno, porque mientras sucedía este «autociberataque», en Estados Unidos se sucedieron las tres anomalías que relaté ayer y hoy vais a poder ver en vídeo.
1-En el programa Hard Ball presentado por Chris Mattews en la MSNBC, mientras un comentarista pronunciaba la palabra «Rusia», se produjo un extrañísimo «loop» que repitió esta palabra hasta la saciedad.
2-La cadena dedicada a retransmitir las comparecencias oficiales C-Span, sita en Washington, vivió una interrupción del directo que ofrecía desde el Congreso, y durante diez minutos emitió imágenes de Rusia Today.
3-La comparecencia ante el Senado del nuevo jefe de la CIA, Pompeo, se quedó sin luz cuando el hombre que va a poner en orden en esta agencia respondía a las preguntas de los senadores.
Todo ello, como queda dicho, entre rumorología sobre un posible atentado contra Trump y con los esclavos de Hollywood (ayer Meryl Streep, más tarde Rosie O’Donnell) pidiendo un golpe de estado para impedir la proclamación del hombre que puede acabar con la CIA.
