Comentábamos desde hace semanas que después del Brexit y Trump, el siguiente objetivo de los «sombreros blancos» era ayudar a que la candidata antiUE Marine Le Pen, llegara a la presidencia e inmediatamente se ha puesto en marcha un «ventilador de corrupción» que afecta al candidato de la derecha tradicional, Fillon, que le va a hacer dimitir.
El candidato socialista que le haría frente es un ex banquero Rothschild gay.
Una muy buena crónica en El Confidencial.