Unos pocos días después de la toma de posesión de Trump, el ejército USA lanzó un supuesto ataque contra Al Qaeda en Yemen en el que murieron varios niños y que ha sido interpretado como la vuelta a la política de Obama. Pocos días después el militar Vincent Viola, que había sido elegido para el cargo de secretario de defensa, renunció al mismo antes de su juramento.
En uno de los últimos y documentados informes de Sorcha Faal se explican ambos hechos, con una conexión que voy a tratar de explicar [a pesar de que es compleja y, sobre todo, que contiene aspectos que a mí mismo me parecen dudosos, otros no].
Al parecer, la operación fue lanzada por la inteligencia militar norteamericana conjuntamente con la de los Emiratos Árabes Unidos (supuestamente, en guerra con Arabia Saudita por el apoyo de éste a Al Qaeda), para intervenir un destacamento de Al Qaeda desde donde se controla el flujo monetario de la organización. Sin embargo, y como confirmaron los propios soldados, los terroristas tenían conocimiento de esta operación, en principio secreta, y combatieron a los Navy Seals ocasionándoles una baja.
Al parecer, la operación había sido autorizada meses atrás por Obama, pero con drones, y fue Donald Trump quien ordenó que se allanaran físicamente las instalaciones para conseguir los códigos de las cuentas suizas de la CIA desde donde se financia el terrorismo.
La cosa se pone interesante cuando nos enteramos de que una mujer llamada Omarosa que trabaja en el gabinete de prensa de Trump fue interrogada por la seguridad interna, acusada de haber filtrado la información sobre el ataque a la periodista de la ABC TV Martha Raddatz, que a su vez es una agente ligada al «Estado Profundo» quien, siempre según Sorcha Faal, se comunicó -a través de su marido, también periodista- con el arzobispo católico Paul Gallagher, que comunicó la información al Papa Francisco y éste, a su vez, al imam musulmán de El Cairo el-Tayyib, quien se niega a condenar a los terroristas y se supone conectado con los Hermanos Musulmanes.
El informe de Sorcha Faal da cuenta de que todas esas comunicaciones fueron grabadas por los servicios secretos rusos hasta llegar a la que hizo el imam a sus correligionarios en Saná, Yemen.
La tal Omarosa apareció en estas fechas lesionada de un pie, consecuencia de la intervención de los servicios secretos y los documentos que se le incautaron demostaron que se había reunido con la periodista de la ABC Raddatz, el futuro secretario de defensa Viola y Donna Brazile, una ex demócrata que se ha integrado en el gabinete Trump y se supone que es uno de los muchos infiltrados que han llegado allí.