Lo que no cuenta es que su propio padre la ofreció a los grandes sacerdotes de la industria a cambio de convertirla en una estrella. Eso, no se atreve a decirlo.
Lo que no cuenta es que su propio padre la ofreció a los grandes sacerdotes de la industria a cambio de convertirla en una estrella. Eso, no se atreve a decirlo.
Esta web utiliza cookies para contabilizar los usuarios