La web de filtraciones Whatdoesitmean nos ofrece una noticia, que continúa otra referida a una megaactuación antidroga del gabinete Trump contra una sección de su propio servicio de aduanas y transportes. 
Al parecer, el pasado 9 de febrero el jefe del FBI James Comey entregó al nuevo Fiscal General Jeff Sessions un detallado informe sobre las actividades como traficantes de droga durante dos décadas de la Agencia Transportation and Safety (TSA) que provocó el referido arresto de 12 funcionarios el mes pasado y pilló a Obama en las Islas Vírgenes (en la isla de Richard Branson de las «lolitas»). Desde allí, Obama trató infructuosamente de contactar a un hombre de Guyana llamado Mohamed Nazim Hosseain, perteneciente a la Hermandad Musulmana, capitán del barco pesquero Lady Michelle. Y no pudo hacerlo porque a esas horas había quedado inmovilizado a 70 millas naúticas de Paranaribo, Surinam, debido a que la Guardia Costera estadounidense cortó sus telecomunicaciones para intervenir las 4 toneladas de cocaína que transportaba, el mayor alijo incautado en el Caribe desde 1999, siendo llevados sus tripulantes a las Islas Vírgenes, lo que hizo que Obama huyera primero a Nueva York, luego a Omaha, después a San José California y por fin, Hawai.
El citado barco pesquero tiene su registro en la isla de San Vicente y su propietario es la Compañía del Aeropuerto Internacional de Desarrollo Argyle, que sólo ha registrado un vuelo, el pasado 14 de febrero*.
La sospecha de que este aeropuerto está ligado al tráfico de drogas de Obama se sostiene porque justo antes de abandonar el poder aprobó una ley llamada «Del lazo estratégico Estados Unidos-Caribe» que facilita a la CIA utilizar este aeropuerto para sus fines del tráfico de drogas.
El informe concluye con que esta es la prueba de que Trump va en serio contra el tráfico de drogas.
