Mientras Alex Jones (perseguido por el FBI por supuestos vínculos con Rusia) ha decidido descolgarse del «pizzagate», el pasado sábado se produjo la primera gran manifestación sobre el tema en la Plaza Lafayette de Washington.
Las últimas revelaciones giran en torno a la CNN, cuyo subdirector, McCabe, al parecer está tan nervioso de que pueda ser acusado de pedofilia que está diseñando una campaña para justificar la pedofilia, según revela un insider que reporta a un tal Victurus. Así que preparaos para una campaña parecida
a la que estamos padeciendo actualmente en torno a la castración de los niños.
Como digo, las secretas investigaciones actualmente en curso parecen enfocarse directamente hacia los medios de comunicación. En concreto, la jefa de informativos de la CNN, Dana Bash, está siendo investigada por sus vínculos por la CIA al haberse demostrado su complicidad con dos agentes rusos, que resultaron trabajar para el Estado Profundo norteamericano, y generaron pruebas para acusar al país de Putin de manipular las recientes elecciones USA. Su marido, Jeremy Bash, fue jefe del gabinete del ministerio de defensa durante el mandato de Obama, y posteriormente se convirtió en analista de seguridad de la televisión NBC.
Al parecer, todo el dossier sobre Rusia fue obra de los hermanos Rhodes; uno de ellos jefe de la CBS y su hermano Ben, el asesor más cercano de Obama, y autor de una frase que revela el porqué siempre los periodistas son cada vez más jóvenes: «La edad media del reportero es de 27 años, y generalmente sólo han cubierto información de campañas políticas, de manera que saben virtualmente nada».
De manera que es facilísimo manipular a esos jóvenes periodistas sin experiencia apenas de la vida (y de las técnicas de manipulación).
