Aunque la afirmación que conforma el presente titular sea quizás lo más espectacular, el resto del anticipo de la crónica semanal del periodista canadiense es bastante más suculento.
Fulford explica la repentina dimisión del príncipe Felipe de Edimburgo en Inglaterra como una compensación por parte de las sociedades orientales a que les hayan permitido cobrar unos bonos históricos que son parte fundamental del programa de reseteo del sistema monetario.
[En base a los vídeos que he visto últimamente, China emitió unos bonos nominados en dólares a principios del siglo XX a cambio de grandes cantidades de oro. Al suceder la guerra entre el comunista Mao Tse Tung y el nacionalista Chiang kai-shek, éste, en representación de la sociedad del dragón, se llevó ese oro a la isla de Taiwán, que fue robado durante la II Guerra Mundial por los japoneses y escondido en Filipinas (conocido como «el oro de Yamashita»), posteriormente parcialmente recuperado por el presidente Ferdinand Marcos y una parte de ello robado a su vez por la CIA de Ronald Reagan (es bastante más complicado, pero este es un resumen aproximado)].
Bueno, pues Fulford afirma que la reciente bancarrota del estado asociado de Puerto Rico está tan asociada a la corporación con sede en Washington DC que ésta tiene que hacerse cargo. Tan importante fue este hecho que el ministro de finanzas chino canceló una reunión con sus homólogos nipón y surcoreano la semana pasada, «debido a una emergencia«; la bancarrota de Puerto Rico.
Acto seguido, el cronista canadiense afirma que su país está «en condiciones de solicitar a los acreedores de la corporación en bancarrota USA por financiar la adquisición apalancada de sus operaciones» y que resultaría en el «fin de las actividades criminales procedentes de Washington DC».
Esta primera frase resulta enigmática pues Fulford no explica el por qué el gobierno canadiense está legitimado para intervenir en el de la corporación USA como demandante, pero da a entender que la bancarrota de Puerto Rico deja al descubierto el fraude del dinero-deuda de esta corporación (por medio de algún lazo con el gobierno canadiense). De hecho, el titular del informe está relacionado con esto mismo: «ha llegado la hora de que la LBO (Compra por Apalancamiento de Activos) canadiense haga la bancarrota del gobierno de la corporación USA».
Habrá que estar atento a la publicación del resto del informe, puesto que estos comentarios parecen demasiado técnicos para ser una tontería (aparte de su posible conexión con la renuncia del príncipe inglés).
Al lado de esto, Fulford viene a decir que el robo sucedido en Francia (con el satánico 66% de los votos) es una tontería.
Los que sepáis inglés, debéis ver este vídeo con detenimiento.
