Tan sólo hace dos días os contaba que la cantante Katy Perry había confesado en una entrevista no controlar su doble personalidad, en una clara admisión de ser víctima del programa Monarca-MK Ultra.
Pues bien, tan sólo unos días después, la cantante ha colapsado espectacularmente sobre el escenario tras balbucear cuál boxeador groggy y mientras cantaba el éxito lésbico que la lanzó a la fama «I Kissed a girl». Parece que vamos a vivir unos sucesos a los que padeció otra estrella Disney, Britney Spears, hace años.