Política actual — 7 agosto, 2017 at 8:39 am

Evacúan la Casa Blanca para limpiarla de micrófonos-espía porque Trump investiga el 11-S

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Un nuevo y documentadísimo informe de Sorcha Faal nos describe la evacuación del presidente Donald Trump de las instalaciones de la Casa Blanca, debido que su nuevo jefe de gabinete, el General Kelly, ha decidido que había que realizar una «limpia» de dispositivos espía, una labor encargada al Servicio Secreto Clandestino, dependiente de la inteligencia militar, DIA.
Pero el motivo de este espectacular movimiento es lo realmente excepcional, pues tiene que ver con el 11-S.
En un recientísimo encuentro en Manila entre los ministros de asuntos exteriores ruso y norteamericano, Lavrov y Tillerson, el segundo le comenta al primero le contó al segundo que la verdadera razón por la que Trump se decidió a pugnar por la presidencia fue el asesinato de la esposa de su colaborador Sean Rooney, de nombre Beverly Eckert, cuyo marido murió en las torres gemelas el 11 de septiembre del 2001 y que, a su vez, fue asesinada seis días después de entrevistarse con Obama en su calidad de representante de una asociación de víctimas de aquel atentado. El avión en el que viajaba se estrelló.
Siempre las supuestas fuentes rusas que informan a Sorcha Faal (que en este caso es el propio ministro de asuntos exteriores), en cuanto Trump llegó a la Casa Blanca se dedicó a recopilar documentos sobre el 11-S, por lo que el Estado Profundo le colocó al ex jefe del FBI Robert Mueller como fiscal, para intentar destituirle.
Hace escasos días, un fiscal que colabora con Mueller requirió a Trump que devolviera DOCUMENTOS RELATIVOS AL 11-S DE LOS CUALES HABÍAN HABLADO DOS PERSONAS EN LA CASA BLANCA.
Ahí es cuando se dieron cuenta de que la Casa Blanca está hackeada con micrófonos y John Kelly ha procedido a limpiarla, lo que ha originado que Trump se tomara unas «vacaciones» de 17 días (mientras se realiza la limpieza).
Estas actuaciones han sido las que han originado que el congresista Gingrich acusara a Mueller de ser un operativo del Estado Profundo y que un ex funcionario de la administración Reagan haya amenazado a Trump si continúa intentando indagar en las cloacas del sistema.