Otra de esas informaciones de Sorcha Faal frente a la cual sus críticos deben explicar cómo carajo puede saber tanto (entrad a la información original y cotejar todos los links que incluye).
La oficina de inteligencia rusa vuelve a servirnos nuevamente una información perteneciente a ese ámbito. En este caso, la existencia de una agencia de inteligencia norteamericana ligada al Estado Profundo (como una CIA dentro de la CIA) llamada «Global Response Staff», a la que pertenecen una unidad que partió de Irak hacia la base de Lackland en San Antonio, para de ahí ir a la de Andrews, a las afueras de Washington, para volver a Iraq el 11 de septiembre.
El asunto es que cuando llegan a Lackland siguen usando la misma frecuencia para comunicarse en la que saben que les escuchan los rusos, lo cual hace que lleguen a la conclusión de que QUERÍAN QUE LES ESCUCHARAN (lo cual prueba la complicidad entre los servicios secretos de ambos países).
El caso es que de esta manera los rusos se enteraron de que esta unidad fue a Camp Stanley, donde hay un misterioso almacén de armas y de ahí a Bethesda, donde se interrumpe la comunicación y se establece una explosión dentro de una casa aparentemente normal.
En esa casa vive el hacker al servicio del servicio secreto (convicto en era de Obama por posesión del explosivo thermite y liberado) y experto en drones, Daniel Beckwitt, se encuentra un almacén de drones. Fue justo después de este censurado suceso que el director de contra-terrorismo, Michael Rasmussen, apareció públicamente a advertir del peligro de un inminente ataque con drones. El Estado Profundo posee medios para generar un ataque de bandera falsa con esta tecnología.
