[Los ataques a mi web no se detienen, razón por la cual debéis sentiros contentos cada día que podáis leerla].
En las últimas horas, el actor Kevin Spacey admitió haber violado a un niño actor de 14 años. Ayer mismo el Daily Mail publicaba que el hermano del actor afirmaba que el padre de ambos los violaba cuando eran niños, por lo cual se reproducía una vez más el ciclo «violado-violador» que venimos destacando como modus operandi de este fenómeno.
En Siria, Estados Unidos está tratando de impedir la conexión Bagdad-Damasco en el nudo fronterizo Abukamal-Qaim, a través de sus fuerzas kurdas.
El secesionismo kurdo y el catalán se están resolviendo de la misma manera, puesto que Barzani, líder del autoproclamado estado kurdo, ha tenido que dimitir, y Puigdemont ha buscado refugio en Bélgica, donde se dice que se va a entrevistar con el hijo de George Soros, para buscar financiación para un gobierno en el exilio. Israel, por su parte, se mantiene ambigua sobre la independencia catalana. De hecho, Pilar Rahola, que no esconde su sionismo, ha publicado esta noticia en su Facebook.
Mientras tanto, la reacción de orgullo español se está materializando en gritos de traidores a Oriol Junqueras, Pablo Iglesias e, incluso, en un enfrentamiento con los extremistas de las CUP por parte del pueblo llano en un barrio de Barcelona (Mitre).
Como se suponía por los comentarios en la calle, la izquierda freudiana de Podemos está experimentando una caída en las encuestas que anuncia un final tan rápido como fue su ascenso, cosa que fue pronosticada por el ex secretario general del PCE, Francisco Frutos, en la manifestación de Barcelona. Los insultos de «fachas» por parte de Iglesias y su número dos, Echenique, a los que defienden la unidad del país está propiciando un reverdecimiento del orgullo hispánico, cuya máxima prueba son las 14 ediciones que lleva vendidas el libro «Imperiofobia y leyenda negra».
Rusia, por su parte, ha anunciado que las pruebas con su sistema monetario demuestran -una vez desconectado en parte del petrodólar- que ya no depende de las alteraciones artificiales de los especuladores. El reseteo ha comenzado.
Por otro lado, Alex Jones publicó el pasado lunes que Trump había publicado ya el resto de los informes del asesinato de Kennedy y en ellos aparecía un informe forense (censurado en su día) que demostraba que fue asesinado frontalmente, desmintiendo por tanto la teoría de la «bala mágica» y toda la versión oficial. En la maraña de papeles, todavía no se ha dado con este importantísimo documento. Al margen de ello, aparece otro documento que prueba que Lyndon B. Johnson, el culpable, era miembro del Ku Klux Klan.
La batalla por desmontar el sistema se centra ahora en Hollywood y el contraataque en Washington, donde un cercano colaborador de Trump, Manafort, ha sido acusado de colaborar con Rusia.