Fulford comienza contando en su último informe que los fuegos declarados en California en los últimos días corresponden a la guerra interna que se vive en el estado USA actualmente: parte de los fuegos, hechos mediante láser, han ido destinados al emplazamiento de una base militar en San Diego y por otra parte, el Getty Center en Los Angeles donde se recluyen niños utilizados sexualmente.
El cronista canadiense afirma que las acusaciones de abusos sexuales sobre diputados norteamericanos (30, hasta el momento) forman parte de una estrategia para conseguir la aprobación de la auditoría a la Reserva Federal: el que se niegue, será destituido por algún escándalo sexual.
Seguidamente señala que la siguiente “limpia” se dirige a los sionistas en el propio gobierno Trump, comenzando por su yerno, Jared Kushner, y su asesor de economía, Gary Cohn. La toma de ordenadores de la CIA por parte de los marines ha llevado a la desarticulación, parcial, de la Operación Ruiseñor (periodistas pagados por la Agencia), y ha sido el detonante de las disculpas por haber mentido sobre Trump y el que comiencen a publicar noticias sobre la agencia abortista, Planned Parenthood, acusada de vender órganos de bebés para el consumo de los satánicos. Acto seguido, matiza que los marines no necesitaron entrar en Langley sino que bastó su despliegue en dos bases aledañas para que se entregaran los ordenadores.
Los militares están siguiendo una estrategia puramente militar en esta batalla interna: primero han desarticulado los puestos de “escuchas”, después a sus estamentos más bajos (la mara MS-13, responsable de los asesinatos y los dispensadores de niños para los pedófilos) que hasta hora están señalando a sus jefes y responsables, en niveles ya superiores y significativos.
Y entonces Fulford llega al reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de Trump que, según él, ha sido una táctica para inflamar las llamas del islam contra Israel, pero que no se hará efectivo, finalmente.
Acaba diciendo que la subida del bitcoin es una consecuencia de la asunción, por parte de la mafia jázara, de que su sistema del petrodólar está muerto.
