Política actual — 30 enero, 2018 at 9:32 am

Dimite el nº 2 del FBI, implicado en el espionaje a Trump, que va a liberar a Assange y Snowden, según Q

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No hay duda de que, desde la aparición de Q los informes de Benjamin Fulford han pasado a un segundo plano. En el último, que se hizo público ayer, sigue insistiendo en que los amagos de guerra mundial forman parte de las negociaciones para ver si es China o Estados Unidos quien estará al mando del nuevo sistema monetario mundial, pero que en realidad están más cercanos de lo que aparentan, y la prueba está en que van a realizar un ejercicio militar conjunto. 90.000 pedófilos arrestados ya en todo el mundo y 14.000 acusaciones selladas son la prueba de que todo se va preparando para el golpe final.
Hace sólo unos días, señalaba el despropósito del corresponsal de El Mundo en Estados Unidos, Pablo Pardo, al identificar lo que está sucediendo como un «Watergate en contra de Trump». Tan sólo dos días después, su propio diario informa de la dimisión del número 2 del FBI, McCabe, sin mencionar el asunto de las escuchas al futuro presidente. (Por cierto, que la Casa Blanca habla de «expulsión» y no de «dimisión»: vamos, que le han echado). ¿Qué cara se le habrá quedado al periodista?
(En un próximo artículo analizaré las consecuencias para la prensa mundial de la purga de corruptos que va a llevar a cabo Trump).
Como digo, en estos meses toda la atención de las redes conspirólogas norteamericanas (y mundiales) se vuelcan en descifrar los mensajes cifrados de Q, hasta el punto de que se analiza a qué hora publicó («Trump acababa de volver de Davos») y su relación con los tweets del propio presidente. Cada vez está más claro que, o es el jefe de su gabiente o el propio presidente y, de hecho, al mejor interpretador, el doctor Jerome Corsi, se le escapa la palabra «Trump» el 70% de las veces que quiere decir «Q».
En el último vídeo que vi anoche, el legendario Corsi precisaba unas cuantas cosas sobre los últimos mensajes codificados que os he analizado.
-Que la investigación sobre las escuchas al entonces candidato Trump, afectan de lleno a Obama (minuto 10 del siguiente vídeo).
-Que la reciente expulsión de Twitter del periodista de Fox News, Sean Hannity, tras exponer el escándalo de las escuchas, es una amenaza de muerte, pero que va a ser protegido por Trump.
-Q hizo también una velada referencia al príncipe saudita Al Walee, propietario de Twitter, en el sentido de que sus propiedades en Norteamérica pueden ser bloqueadas, lo mismo que, no sólo las de la Fundación Clinton, sino las de George Soros.
-Q afirma que la líder británica Theresa May fue «bloqueada» con la visita de Trump, y se ha llegado a un acuerdo para que Assange se pueda ir a Suiza. Corsi cree que tanto él como Snowden (re)comenzarán a trabajar para la NSA, que se opuso a la CIA en la última fase de esta batalla.
En sus encriptados mensajes se entiende que Snowden también será liberado.
Por último, los rumores propagados por Alex Jones hablan de que el propio Trump podría leer el famoso memorando sobre las escuchas a su campaña durante el discurso del estado de la nación. La solución: esta noche del martes