De vergüenza ajena. La huelga feminista, apoyada por El Corte Inglés y Zara (sólo falta ya que la patrocinen); los mismos que ponen precio a los sueldos de los trabajadores.
Si os encontráis con algún podemita, por favor, se lo contáis. A ver qué cara ponen.
Me parece el epitafio perfecto para la lucha de clases organizada, fomentada y financiada por el propio Gran Capital: ¿qué puedes decir cuando aquel al que dices enfrentarte te apoya?
Nada, evidentemente.
Si después de esto todavía hay alguien que no admite que el feminismo es una ideología creada por el capitalismo, ya es carne de psiquiatra: pura disonancia cognitiva.