Ayer, Q publicó una larga lista de los congresistas y senadores que, o han dimitido o han decidido no presentarse a las próximas elecciones, como queriendo demostrar que la purga del Deep State va por buen camino.
Horas antes, había publicado otro mensaje en el que daba a entender que el fiscal general Sessions no estaba actuando de manera decidida contra los corruptos. A las pocas horas, dimitió el fiscal de Nueva York, el judío Schneiderman, que da la casaulidad que fue el abanderado del movimiento #Metoo contra el abusador de mujeres Harvey Weinstein; pues bien, el tal Schneiderman ha sido denunciado por cuatro mujeres por malos tratos (dentro de unas relaciones sadomasoquistas). Según una información de Sorcha Faal, el Congreso va a exigir responsabilidades tanto a Sessions, como a su segundo, Rosenstein, como varios directivos del FBI por no cumplir con sus obligaciones, y este mismo argumento ha debido ser la causa de la caída del Fiscal de Nueva York. Siempre según informaciones rusas, de esta manera Trump está desarticulando el golpe de estado que se preparaba.
La cosa se pone más difícil de interpretar cuando nos enfrentamos al impugnamiento por parte de Trump del acuerdo nuclear con Irán, que Q justifica diciendo que «impedirá el impeachment de Trump» y dejando entrever que hay varios ex dirigentes como Hillary Clinton (y John Kerry, en otra información anterior) que han jugado un papel en el programa nuclear iraní.
Pero lo gordo es que, concidiendo con el informe del lunes de Ben Fulford, avisa de que «Reino Unido, Alemania y Francia están envueltas» (en el escándalo), lo que vendría a prefigurar el ansiado cambio de régimen en los tres países más importantes de la Europa occidental.
Para terminar de complicar la cuestión, Israel se prepara para la guerra con Irán, llamando a sus reservistas, lo que me invita a pronunciar algo que me viene fluyendo en las últimas semanas: «¿y si en realidad el acuerdo nuclear con Irán (no me preguntéis cómo) en realidad impedía la guerra de Irán contra Israel?» (No me pidáis que argumente mejor esta última opinión porque en este caso es irracional; más bien, una intuición, a la luz de lo que está pasando y las posiciones de cada uno, y teniendo en cuenta la cercanía del reseteo y el papel de Israel como dueño del sistema monetario mundial).