Seguro que os preguntaréis por qué no he hablado de Q en las últimas semanas. La razón es que ha estado dos semanas callado y, cuando ha vuelto, ha publicado este escuetísimo mensaje que da idea de las cosas tan gordas que deben estar gestándose mientras en España nos preocupamos por un efímero gobernante como Pedro Sánchez o lo que decidan en un club tan caduco como Bilderberg.
¡Olvidaos de ellos! ¡Son el pasado!
PD: Dado que la prensa oficial ya habla abiertamente del Club Bilderberg, que estuvo censurado durante setenta años, es preciso hacer el siguiente razonamiento, atendiendo a la Ley Universal de la Simetría. «Si la conspiración negativa es ya pública, la positiva es ahora la que está siendo censurada».
