Leedlo para creerlo. El señor Soros, la mano que mece la cuna, contrata una columna en el tercer medio de comunicación español, para dictar a la Unión Europea lo que tiene que hacer en materia de inmigración, afirmando abiertamente sus recomendaciones a Hungría… y explicando el resultado en las elecciones italianas como una reacción a sus propias políticas.
Si todavía hay algún izquierdista que, después de leer este artículo, no reconoce que el magnate sionista (y testaferro de los Rothschild) dirige la Unión Europea, hacedle la siguiente pregunta: ¿qué hace un banquero inmiscuyéndose en la política de una confederación de países y dictando lo que está bien y lo que está mal?
En el colmo de su desfachatez, insta a la Unión Europea a «utilizar su capacidad de endeudamiento todavía no utilizada»; ¿y entonces por qué estamos teniendo que adoptar su política destrucción de la familia, si no es por el endeudamiento de los países?
Me contesto a mí mismo: lo que los globalistas quieren es que, además del endeudamiento de los países, el Banco Central Europeo emita bonos para generar un segundo endeudamiento.
