20 días después de su última publicación (y coincidiendo con el viaje de Trump a Europa para ver a Putin), Q volvió. En la batería de mensajes difundidos ayer mismo, se centró en destacar el impacto ya público que está produciendo, con un artículo en The Huffington Post metiendo miedo sobre «cómo va a acabar la Conspiración Q». Confirmando, una vez más, la directísima relación entre los mensajes de Q y Trump, el primero publicaba el siguiente enlace de twitter de un vídeo de Trump en el que sonaba una canción cuya primera frase su álter ego, Q, había posteado cinco minutos antes… ¿Os hace falta alguna prueba más de que son el mismo? Muy ufano por su impacto, también posteaba cómo el coche presidencial era vitoreado por unos seguidores de Q en una carretera no determinada.
En el aspecto puramente político, Q/Trump sigue insistiendo en la batalla legal en torno al informe Huber sobre las escuchas a Trump y la gestión del FBI del asunto Hillary Clinton y, sin duda, lo más importante es el último mensaje que escribió ayer, en el que publicaba un enlace a una noticia de CNBC sobre la jugada del presidente para tomar el control de la Reserva Federal… Quien quiera entender, que entienda, mientras tanto, ningún medio ha publicado una sola noticia sobre Q, incluida la revista Año Cero y el programa Cuarto Milenio. Y han pasado 9 meses después de su aparición. El primer objetivo (generar un movimiento ciudadano) se ha cumplido.