Lo más interesante de lo publicado ayer por Q son las fotografías que prueban que en uno de sus recientes viajes intentaron asesinarlo mediante un misil dirigido a la aeronave en la que viajaba. En este caso, el abogado Michael Avenatti, que comanda la trama contra Trump por haber tenido trato con una prostituta, no se recata en colocar una foto de un misil (como queriendo decir que esta semana se le avecinan más problemas). Por su parte, Trump sigue insistiendo en que están realizando el trabajo con los pedófilos y los 30.000 procesamientos actualmente sellados. En este mensaje en concreto, dice «comenzar la cuenta atrás. Una semana para recordar. Pensad lógicamente. Primero, privada (Desclasificación de documentos clase 5-6). Segundo, pública. Blackwater en guardia [dando a entender que los malos pueden reaccionar]. La evidencia mata. Esta gente es estúpida».
