El cronista canadiense se hace eco en su último informe de todas las recientes revelaciones por parte de varios gobernantes norteamericanos (diputado republicano en ejercicio, personal del ejército del aire en ejercicio y retirados) en torno al programa espacial secreto y, lo que más nos interesa, patentes de energía libre y de transporte aéreo, hasta ahora considerados ciencia ficción. Según él, esto forma parte del acuerdo con China para equilibrar la balanza de pagos: Estados Unidos va a ceder tecnología de este tipo al país asiático.
Por lo demás, revela que a principios del año que viene habrá una reunión entre representantes de la corona británica, el Pentágono, la Logia P2 y las sociedades secretas asiáticas para dilucidar los últimos flecos del reseteo, el jubileo y la desclasificación de tecnología.