El año comienza con el gran triunfo de la activista Noelia de Trastámara. El gobierno, por boca de El Confidencial, ha admitido que cerca de la mitad de los 50 y tantos asesinatos de la paranoia conocida como «violencia de género» los cometen inmigrantes (sin contar a los nacionalizados), con lo que las cifras reales de este miedo fantasmal se quedarían en apenas una treintena.
Manipulando las estadísticas, intentan confirmar la alarma social apuntando a que las cifras han aumentado a 55, cuando la realidad es que ha habido años que han llegado a 70 y lo cierto es que, conforme la gente ha dejado de creer en ella, las cifras han descendido.