Hace unos días, me puse a ver un documental inglés sobre los piratas al servicio de Su Majestad Isabel I, en el siglo XVI, Francis Drake y Walter Raleigh. Si atendéis a la descripción del vídeo, os creeréis que el documental critica su manera de actuar pero, todo lo contrario, los historiadores que aparecen en el vídeo los tratan como héroes, y alaban el «ingenio» de la corona británica por conseguir derrotar al Imperio Español por medio de bandidos, que hoy llamaríamos «terroristas».
Es preciso que todos despertéis a la evidencia de que lo que llamamos «capitalismo» (Imperio anglosajón-protestante) se fundó a partir del terrorismo, por lo que se ha de impugnar históricamente la legitimidad de todo lo que ha venido después del Imperio Español y, por supuesto, el propio protestantismo. A ver si alguien se atreve a preguntarle al señor César Vidal por la legitimidad moral de la reforma, cuando se erige en poder mundial gracias a la violación y el latrocinio como política generalizada.
Para el que tenga estómago, también se pueden aprender cosas con este documental, pero sobre todo, podéis entender la psicología de un pueblo, el inglés, que honra a terroristas como héroes.