El mundo que caminaba hacia la paz se ha vuelto del revés en estas navidades. Una serie de altercados entre las milicias chiítas en Irak y el ejército (de ocupación) norteamericano en ese mismo país desembocaron en la invasión de la embajada USA en Irak. La respuesta de Trump ha sido desproporcionada y letal para las aspiraciones de los seres humanos del Planeta: matar al héroe de la Guardia Nacional iraní General Soulemani y a su lugarteniente en Irak, artífices de la derrota de Al Qaeda en Siria e Irak.
La respuesta se debe estar cociendo a estas alturas en los cuarteles militares iraníes, pero nos la podemos imaginar, pues han izado la bandera roja de guerra: lo que significa «guerra total», lo único que no sabemos es si sólo contra los norteamericanos o también contra los sunnitas de Arabia Saudita, a quien los norteamericanos protegen.
Este informe de Whatodesitmean sugiere que los asesores de Trump lo que pretenden es que Irán destruya a Arabia Saudita, pero eso me parece mucho suponer.
Lo único que sabemos en estos momentos (dada las continuas violaciones cometidas por hombres musulmanes contra cristianas en España, y en toda Europa: ¡se han producido ya dos en 2020!) es que nos encontramos ante una encrucijada de dificílisma solución, puesto que, de acuerdo a este otro artículo de Whatdoesitmean, la teología musulmana llama Dar Al Harb (Sitios de Guerra), en oposición a Dar Al Islam (sitios de Paz), a los países no musulmanes.