Política actual — 13 marzo, 2020 at 8:21 am

Todos los indicadores coinciden en que la crisis provocada por el coronavirus 5-G lleva hacia el reseteo del sistema monetario y la ansiada purga de la élite

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Ayer jueves 12 de marzo del 2020, el índice bolsario de las grandes empresas españolas se desplomó un 14%, mientras que Londres, París, Milán, Nueva York y Tokio sufrían pérdidas de más del 10% (o casi, en el caso de Japón). Así las cosas, las bolsas de las principales plazas del mundo encadenan caídas nunca vistas desde la crisis de 1929, lo que está propiciando que algunos fondos de inversión, como Bridgewater, esté aprovechando la coyuntura para «pescar en aguas turbulentas» y hacerse con importantes posiciones en empresas como Banco Santander, Telefónica, Iberdrola, Amadeus o BBVA.
La cuestión aquí es discernir si este fondo es de los «malos» o de los «buenos», puesto que una de las premisas del reseteo consistía en que las grandes empresas iban a cambiar de manos, al lado de la Alianza.
De acuerdo a mis contactos directos, y lo que vengo leyendo en Dinar Intel Chronicles, los desembolsos de los fondos de prosperidad están comenzando (a los grupos medianos), por lo que doy por hecho que los grupos que atesoran más dinares, zims y bonos han hecho caja ya y, por tanto, podrían ser estos grupos los que, con pleno conocimiento de lo que está sucediendo, se estén haciendo con el control de las empresas iluminati. De acuerdo a los rumores que vienen fluyendo desde hace años, la bolsa ha de caer el 50% para que se dén las condiciones para el reseteo del sistema monetario, por lo que el coronavirus 5G (al margen de las pérdidas humanas que está ocasionando) puede convertirse en la antesala de la liberación de la Humanidad.
Como os vengo contando, en las últimas semanas Estados Unidos ha desplegado 35.000 soldados más en Europa, que se supone pueden intervenir en las capitales económicas y políticas de Europa para detener a la élite responsable de la desaparición de millones de niños anualmente en todo el mundo.
En este orden de cosas, Estados Unidos está construyendo un nuevo campo de concentración en el polo norte, que se supone albergará a las decenas de miles de conspiradores que están procesados en secreto.
Con la crisis del coronavirus 5-G, Trump está en condiciones de declarar, en base a la propia constitución: una emergencia nacional sanitaria, otra económica y una más de carácter nacional, lo que daría poderes ejecutivos para comenzar esa esperada purga.
Así pues, hay que contemplar esta crisis como una oportunidad de regeneración del Planeta. Paciencia y esperanza.