Después de que tres autores desmontaran la verosimilitud del supuesto estudio científico que pretendía desautorizar el uso de la hidroxicloroquina, y se descubrieran sus vínculos con la industria farmacéutica, la revista Lancet ha decidido borrar este artículo, lo que supone una soberana paliza para la ciencia oficial. A consecuencia de esto, la OMS ha tenido que rectificar también.
Estamos ante el comienzo del proceso de desmontaje del «dios» que dirige la sociedad moderna. Excelente noticia, que también aparece en la prensa española, concretamente, El Confidencial.