Es importante que tengáis los argumentos, y apoyados por una autoridad científica como ésta, en estos tiempos tan convulsos que estamos viviendo.
1.- PLANTEAMIENTO INICIAL DE LOS BIÓLOGOS VASCOS RESPECTO A LA CRISIS
En base al conocimiento científico del coronavirus SARS-CoV-2 y del virus de la gripe común, el planteamiento inicial de los biólogos respecto a esa crisis pandémica, publicado al principio del mes de abril, se basó en dos ejes principales: uno el de minimizar el colapso sanitario y, otro, el de conseguir que la mayor parte de la población posible consiga una respuesta inmunológica frente al virus con la presencia de los anticuerpos correspondientes, aposando por una serie de medidas con el fin de actuar en esos dos ejes principales:
1. El confinamiento de las personas de una determinada edad, sobre todo aquellas de riesgo, que tuviesen patologías en su domicilio.
2. El confinamiento de personas de menor edad, que igualmente tuviesen patologías, también en su domicilio.
3. El aislamiento en hospitales de las personas mayores que estuvieran en residencias que diesen positivo a los test y de aquellas que presentasen síntomas, aunque no diesen positivo.
4. El mantenimiento de las medidas de higiene ya propuestas para toda la población.
5. El empleo de máscaras de alta gama para el personal sanitario y los que atienden al público.
6. El resto de la población, siguiendo su actividad, debería confinarse en su domicilio, como ocurre con la gripe, en el caso de presentar síntomas leves, realizándole los test correspondientes, más para saber si es debido a coronavirus SARS-CoV-2, o a la gripe común. Con esta medida la población asintomática mejoraría el nivel de anticuerpos de la población, de forma que conseguiríamos debilitar al virus. Por supuesto los casos de sintomatología grave al igual que ocurre con la gripe requerirían hospitalización.
7. Realización de los test a todo el personal sanitario, además de establecer todos los recursos materiales y humanos que se necesiten, con el fin no sólo de que se les preste la atención sanitaria requerida, sino también para llevar a cabo una mejor planificación sanitaria de los medios humanos y materiales de que se dispone.
8. Una vez llegada la meseta del pico, realización de anticuerpos al mayor número de personas con el fin de ver el grado de inmunidad de la población.
9. Se considera esto último de importancia, por una parte, porque cuantos más anticuerpos haya más se debilitaría el virus, y, por otra, que debido a que con un confinamiento total de toda la población se está debilitando la respuesta inmune de la misma, lo cual podría ser preocupante si se da el caso de que el próximo otoño vuelve a aparecer el SARS-CoV2 junto a la gripe estacional, y todavía no se dispone de vacuna para dicho virus.
10. Utilización del plasma sanguíneo de aquellas personas que se hayan contagiado, para utilizarlo en enfermos con COVID–19, ya que es rico en anticuerpos.
2.- REFLEXIONES SOBRE LAS MEDIDAS ADOPTADAS POR LA ADMINISTRACIÓN SANITARIA ESTATAL Y VASCA
Una vez alcanzado el pico de la pandemia y en desescalada del virus desde el punto de visa de los biólogos de Euskadi, se quiere reflexionar sobre las diferentes medidas adoptadas por la administración sanitaria.
A) Confinamiento:
Con los datos recopilados de diferentes países se observa que los estados con un confinamiento más estricto y de una mayor duración, como han sido Bélgica, España, Euskadi (CA) y Reino Unido son los de mayor tasa de mortalidad por 100.000 habitantes de Europa, frente a países con un confinamiento más flexible, de menor duración e incluso sin confinamiento.
Con los datos de las siguientes gráficas se observa que los países con mayor número de casos son los que han llevado un confinamiento más estricto y con una mayor duración frente a los de confinamientos más flexibles y bastante más flexibles con una menor duración en el tiempo, e incluso hasta con un país como Suecia que no ha realizado confinamiento alguno.
Igualmente en la siguiente gráfica se observa como todos los países están desde la primera semana de mayo muy por debajo del valor que se considera epidemia en la gripe (casos semanales por 100.000 habitantes para epidemia superior a 55), observando que hasta incluso Suecia que ha optado por una estrategia totalmente diferente, aún que presente valores algo más altos que los demás países, esos datos se han mantenido a lo largo de esos 2 meses y medio como si se tratase de una gripe estacional, y, por supuesto creando una mayor inmunidad en la población.
Test de PCR:
Se generan incertidumbres mediante la técnica de PCR y sobre todo de los test rápidos empleados actualmente, y los falsos positivos:
Como primera incertidumbre, se sabe que con esa técnica un positivo no quiere decir que ese sea viable o no, es decir, que tenga capacidad de infectar o no, ya que para ello tendríamos que ir a confirmación mediante cultivos celulares.
Como segunda incertidumbre, no se tiene claro a ciencia cierta si el SARS-CoV-2 se ha aislado correctamente, se puede confundir el virus de ARN con vesículas extracelulares o exosomas que contienen proteínas y ARN, que se pueden confundir con un virus habiendo sido necesario que ese aislamiento se hubiese ajustado a los postulados de Koch, lo cual, según dijo la misma OMS, no llegó a cumplirse. La única prueba que se ha presentado es la secuenciación de nucleótidos en base a bibliotecas genómicas.
Como tercera incertidumbre los test de PCR hacen una secuenciación de un material genético que tiene que transformar previamente ARN a ADN y luego hacer la lectura de la secuencia de nucleótidos y que coincida con lo que se supone pertenece al virus, pero el problema es que la PCR sólo analiza unos 200 nucleótidos mientras que la secuencia genómica del virus tiene cerca de 30.000, luego el fragmento para comparar es muy pequeño.
Como cuarta incertidumbre el SARS-CoV-2 comparte el 80% de su genoma con el SARS-CoV-1 y, por tanto, ser ese el que se detecta y no el 2, además de poder coincidir con otros coronavirus.
Como quinta incertidumbre la prueba de PCR es complicada desde el punto de visa que un pequeño fragmento se amplifica millones de veces, por lo que cualquier fragmento de ARN que pudiera haber en la sangre o en una muestra celular se amplificaría de ahí que pudiera haber muchos falsos positivos, por lo que se puede deducir que de todos los casos positivos que se detectan al menos el 50% son falsos positivos.
Los datos empíricos de las Rt-PCR tienen muchas deficiencias, como prueba que se vincule específicamente a SARS-CoV-2 con la COVID-19, ya que en donde se han hecho muestreos significativos encontramos un 80% de asintomáticos y un 17% de «sintomáticos leves», es decir, con síntomas inespecíficos como tos o fiebre baja, (recordemos que los coronavirus están frecuentemente presentes en las mucosas de personas con catarro o resfriado).
También hay que tener en cuenta la evolución del porcentaje de positivos con respecto del total de tes realizados, la cual no siguió una progresión pandémica durante los meses de crisis en Europa (marzo a mayo).
Creo que uno de los problemas que se ha generado con esos test es como se ha llevado a cabo su utilización, en una primera fase de escalada del virus, aún con las incertidumbres del mismo, y admitiendo que todos los positivos fueran enfermos con el virus, esa técnica se podía utilizar como herramienta para la planificación sanitaria con el fin de ordenar los colapsos que se dieron en los centros hospitalarios.
Pero teniendo en cuenta todas esas incertidumbres del tes, y sabiendo que los biólogos somos los profesionales que realmente controlamos la técnica de PCR se debe decir que en el momento de la desescalada no se puede utilizar como principal herramienta una técnica con tantos falsos positivos para tomar medidas de tipo socio-político de influencia directa en la economía del país, cuando lo realmente esencial en ese momento es controlar que no haya ni un número importante de hospitalizaciones ni de ingresos UCI en los centros sanitarios.
Es decir, que lo que realmente se ha hecho diferente a lo que se hace con el virus de la gripe ha sido la forma de testear a las personas.
C) Asintomáticos:
Se puede dar a equívoco la utilización del término asintomático con el de presintomático. El primero está en la total normalidad de salud, por lo que no tiene la enfermedad y, por tanto, no contagia. El segundo tiene algún síntoma típico de picor en nariz o garganta, todavía sin la sintomatología propia de toses o estornudos, al igual que con la gripe, con lo que en poco tiempo pasaría a ser sintomático. Es decir, el primero no contagia, el segundo muy difícilmente contagia, se tendrían que dar unas condiciones de relación personal más bien en intimidad, y el tercero es difícil que contagie al exterior y más fácil en interior con condiciones de poca renovación de aire.
En un estudio de la infectividad de los asintomáticos portadores de SARS-CoV-2 se concluyó que la propagación de los asintomáticos no era motivo de preocupación, ni se demostró la infectividad del SARS-CoV-2 por asintomático en una prueba con contacto con 455 sujetos con resultado de que ninguno de ellos fue infectado.