Historia oculta — 20 diciembre, 2021 at 8:01 am

Pruebas irrefutables de que España era católica antes de que llegaran los moros, por Chema

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(Chema me envía este documentado texto que prueba que España era católica cuando se produce la invasión musulmana).
Efectivamente, cuando los musulmanes llegan a España, 711, tanto el pueblo, como sus gobernantes ya eran católicos.
No sólo eso. España es el único reino cristiano cuya población era ya católica antes que sus gobernantes, y el pueblo, consiguió convertirlos al catolicismo. En los demás reinos el proceso fue a la inversa, los reyes convirtieron a la fuerza a sus súbditos
La Hispania romana, o más bien, el pueblo hispano romano, adopta el catolicismo ya en el primer siglo de la Era cristiana. La tradición sitúa a Santiago predicando en España antes del año 42 que es cuando murió, asistido nada menos que por María, presente en tierras hispanas en su cuerpo físico. (Virgen del Pilar)
En España surgieron las primeras comunidades cristianas en las principales ciudades, cuando Hispania era aún provincia romana. Y a partir del Edicto de Tolerancia de Milán, en el 313, y del Concilio de Nicea en el 325, auspiciado por el emperador Constantino, en todo el Imperio empezaron a organizarse las diócesis y los obispados.
En Hispania, tuvimos la de Tarraco, Mérida, Hispalis, Córdoba, Ávila, Toledo, Zaragoza…
Y en el año 306, (antes del Edicto de Tolerancia) en Hispania se dio el Primer Sínodo Hispánico en Iliberris, actualmente Elvira (Granada).
Cuando Constantino convoca el Concilio de Nicea en el 325 para condenar la doctrina de Arrio, su principal protagonista y adversario, en dicho concilio, fue el obispo Osio de Córdoba.
Tras el Concilio de Nicea, Hispania dió a la Iglesia el primer papa español, San Dámaso, entre el 366-384.
En el 380 comienza en Hispania la disputa priscilianista, predicada por el obispo de Ávila, Prisciliano. En el Sínodo de Zaragoza los obispos prohibieron esta doctrina priscilianista. Años más tarde fue condenado por el Concilio de Burdeos y ejecutado en la ciudad de Treveris, por orden imperial, en el 386, a pesar de que tanto el papa San Dámaso como San Martín de Tours fueran sus defensores.
Alguna tradición sostiene que los restos que se encuentran en la catedral de Santiago son los de Prisciliano.
En el año 400 se celebra el Primer Concilio de Toledo. En él se condena el arrianismo, religión oficial de los visigodos, que niega el dogma de la Trinidad. Los visigodos aún no reinaban en Hispania, que entrarían en el 414 como aliados de Roma para luchar contra la invasión de los suevos, vándalos y alanos. Un año después Ataúlfo, rey de los godos, establece la corte en Barcino (Barcelona).
En el 417, Paulo Orosio, teólogo e historiador hispano, termina su «Historia adversus paganos». En ella defiende la tesis de que la caída del Imperio Romano no se debe a la ira de los dioses, sino a la aparición de una nueva concepción del mundo traída de la mano del cristianismo.
En el 499 el rey de los francos, Clodoveo, se convierte al catolicismo, y tras la batalla de Vouillé expulsa a los visigodos arrianos de Francia.
Tras la expulsión del territorio de los francos los visigodos se instalan en Hispania. Sitúan su capital en Mérida, y en el año 555 la instalan definitivamente en Toledo bajo el reinado de Atanagildo.
A la vez, las tropas bizantinas de Justiniano se instalan en la Bética apoyando a una de las facciones visigodas en lucha.
La población hispano romana, católica, apoyada por los bizantinos, se enfrenta a la élite visigoda reinante, arrianos.
Durante el reinado de Teodorico, hubo una cierta tolerancia con los católicos, pero en el reinado de Ágila, 549 a 555, la represión contra la población no arriana se recrudeció. Hay que decir que la población católica, unos diez millones, era mayoritaria, frente a los visigodos invasores que apenas llegaría a ciento cincuenta mil.
Las divisiones entre católicos y arrianos, que al principio marcaba la línea divisoria entre población hispano romana y élites visigodas, acabó afectando a estas últimas en tiempos de Leovigildo. Este rey, que había intentado unificar el reino convirtiendo a todos los obispos al arrianismo fracasó en su intento. Uno de sus hijos, Hermenegildo, por influencia de San Leandro de Sevilla, abrazó la fe católica ,y su padre, Leovigildo, persiguió a Leandro y encarceló a su propio hijo Leovigildo, y finalmente, por orden paterna fue ejecutado en Tarragona. En el 586 muere Leovigildo, arrepentido por su crimen y probablemente, según la leyenda, convertido al catolicismo. Le sucede su otro hijo Recaredo quien se convierte al catolicismo por influencia de su esposa y afectado por la muerte de su hermano.
En el 8 de Mayo del 589 se celebra solemnemente el III Concilio de Toledo. Se leyeron los símbolos de la fe de los Concilios de Nicea, Constantinopla, Efeso y Calcedonia, y el rey y la reina confesaron su fe ortodoxa. Hubo abjuración de su fe arriana de obispos y altos cargos del reino visigodo.
San Leandro de Sevilla, en su discurso final, compara a España con Bizancio y la declara Patria cristiana.
Su hermano San Isidoro escribe una «Laus Hispaniae» (Loa a España), como prefacio a la historia de los godos.
Con motivo de la conversión del reino arriano, el papa Gregorio I, envía a España un Lignum Crucis.
Los Concilios de Toledo tendrán en lo sucesivo tanta importancia en el terreno civil como en el religioso y se establece el pacto definitivo entre el poder político y la Iglesia.
Mientras las élites discutían cuál era la fe verdadera, el pueblo seguía en sus tradiciones católicas. Y en el 520, Justo de Urgel, escribe su obra sobre la explicación mística del Cantar de los Cantares, que constituye una obra esencial para conocer la religiosidad de la época.
Durante el reinado de Liuva II – 613-se dictan disposiciones para obligar a los judíos a abrazar el bautismo cristiano, y este será uno de los factores de desestabilización del reino visigodo.
Los sucesivos Concilios de Toledo van a traer más normas de represión contra los judíos hasta un total de 28 leyes antijudías.
Desde 620 al 636 San Isidoro termina sus Etimologías, donde reúne en 20 tomos todo el saber clásico de la época. Crea la escuela caligráfica de Sevilla donde se realiza una copia miniada de los cinco primeros libros de la Biblia.
En el 660 se adopta el órgano litúrgico como instrumento al servicio del culto católico para acompañar el canto.
En el 661 se construye la iglesia prerrománica de San Juan de Baños en Palencia.
En el año 711, los moros al mando de Tarik, entran en España, apoyando a facción de traidores partidarios de Akila, hijo de Witiza ya muerto, contra el rey legítimo Rodrigo, y le derrotan en la batalla de Guadalete. Después ocupan la península durante los once años siguientes hasta que en el año 722 Don Pelayo les hace frente en Covadonga.
Hay que decir que los traidores fueron españoles, visigodos ya católicos, rebeldes que pidieron el auxilio de los moros extranjeros y que se apoyaron en las comunidades judías que habían sido represaliados años antes por los anteriores reyes visigodos.
Pero la población llana, seguía siendo católica como lo había venido siendo desde la llegada de Santiago a España.
La España católica de esos años anteriores a la invasión mora, dió a la Iglesia, santos y papas, obispos y místicos, y hasta herejes y mártires, como los mencionados más arriba. Escribieron obras religiosas y políticas y construyeron iglesias. Celebraron múltiples concilios y sínodos, y hasta obligaron a sus gobernantes arrianos a la conversión.
Y siempre bajo la advocación de María, y de Santiago, presentes el la tradición y en la religiosidad popular.
Así que para los que sostienen que no era cristiana y luego católica, que me lo expliquen.