Ayer, Real Raw News publicó la crónica del primer día de juicio a la asesora de Joe Biden y Obama, Anita Dunn. Lo más destacado es que el Fiscal Crandall le anunció que su marido, el también asesor político, Steve Bauer, ha testificado en su contra, lo que hizo que la política tuviera un ataque de ira y negara la legimitidad de que un marido testifique contra su esposa. «Los tribunales militares no funcionan con las mismas reglas que los civiles, señora Dunn», le dijo el fiscal, «y además, su marido se ha avenido a testificar voluntariamente». [Deduzco que para salvar su vida].
Dunn se presentó en el juicio negando que ella tuviera capacidad de decisión en cuestiones «importantes», «tan sólo asesoré a Biden en asuntos domésticos y menores». [Esta declaración recuerda mucho a las cosas que está diciendo hoy en día Pablo Iglesias].
El Fiscal Randall le respondió recordándole que todos los que han pasado por ese Tribunal han repetido la misma cantinela: «yo seguía órdenes», «yo no tenía capacidad de decisión». Acto seguido le espetó: «tenemos evidencias que prueban que se reunió en repetidas ocasiones con el Doctor Fauci para decidir el número de pinchazos que iba a recibir la gente. Mientras que Fauci propuso 4, usted sugirió, arbitraria y caprichosamente, la cifra de 6, a pesar de que no tiene ninguna acreditación médica para fundamentar tal cosa. Además, tenemos pruebas de que asesoró a los gobernadores de California, Nueva York y Michigan en cómo cerrar sus respectivos estados para llevarlos a la bancarrota y así hacerlos dependiendo del gobierno central».
Se supone que ayer martes testificó Steve Bauer, que fue consejero especial de Barack Obama, es decir, otro «pez gordo».
