Real Raw News relata otra noticia que sólo ha podido salir de fuentes militares, lo que prueba sus altas conexiones.
En una fecha no aclarada (se supone que reciente), el piloto de un F35C adscrito al buque USS Vinson, que navega actualmente por las aguas del Mar de China volvía a su base cuando ocurrió lo inimaginable: «su maniobra de aproximación al barco era demasiado ‘empinada’ y su avión golpeó la cubierta sin atrapar ninguno de los tres ‘cables’ que están presentes para detener rápidamente el impulso hacia adelante y hacer que la estructura del avión se detenga repentinamente y con un chirrido. El piloto se expulsó del avión una fracción de segundo antes de que el F-35C rebotara ante la pista con la cabina de vuelo y cayera en las agitadas aguas». Según relata Real Raw News esta información ha sido compartida por el Departamento de Defensa, lo que no ha contado es lo que sigue a continuación.
Al parecer, el protocolo de aproximación de un caza a su portaaviones comienza con una llamada cuando está a una milla de distancia («call the ball»), en la que indica que tiene contacto visual con el buque. Bueno, pues al parecer el piloto hizo la citada llamada pero en ella añadía que, de repente, tenía un dolor en el pecho «como si me hubieran golpeado con un bate de béisbol». El operador del portaaviones encargado de controlar el aterrizaje reportó que la maniobra de aproximación era «demasiado empinada» e iba a perderse los «cables» (que consiguen frenar el aterrizaje en un portaaviones). Por eso ordenó al piloto que retrasara el aterrizaje, a lo cual el piloto respondió «PUTA VACUNA». Con las pocas fuerzas que tenía, logró saltar del avión (eyección) pero no pudo evitar que el avión estrellado hiriera a varios marineros que estaban en la pista.
El piloto pudo ser salvado y llevado al hospital, donde se determinó que padecía «miocarditis» (inflamación del corazón): uno de los más letales efectos secundarios de las «vacunas del Covid». Al parecer, el piloto (del que se desconoce su nombre) había recibido la «vacuna de refuerzo» tres días antes del accidente, presionado por el capitán y comandante de la nave P. Scott Miller, a quien Real Raw News califica de «sombrero negro», es decir, uno de los malos. No padecía ninguna enfermedad previa y había pasado una revisión médica el 5 de septiembre del 2021.
Llevamos meses diciendo que vacunar del Covid a los pilotos pone el riesgo la vida de los pasajeros.
