En la llamada del miércoles de Putin a Trump, el primero reportó que el hospital de Mariupol bombardeado por el ejército ruso contenía un laboratorio de armas biológicas, sin medidas de seguridad alguna, que albergaba cepas de la viruela, ébola y plaga.
Putin habría advertido del ataque a Zelensky con un día de anticipación, pero el presidente ucraniano se negó a evacuarlo, lo que habría salvado cuatro vidas. El ataque fue realizado con armas térmicas porque es la única manera de destruir los patógenos. «Si hubiéramos querido atacar a la población civil habríamos utilizado otro tipo de armamento más indiscriminado», habría dicho Putin a Trump.