Política actual — 10 abril, 2022 at 8:07 am

«Matomami»: el álbum con el que Rosalía accedió al Proyecto Monarch y vendió su alma al diablo

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Por una de esas «causalidades» del algoritmo de YouTube, anoche me puse a ver la entrevista que el joven productor musical Jaime Altozano le ha hecho a la joven estrella de la canción española, Rosalía, en la que analizan el último disco de la catalana afincada en Los Ángeles, «Motomami».
La razón de que me pusiera a verlo es que me acordé del susto (satánico) que me llevé al ver las marquesinas de Madrid decoradas con la (satanísima) portada del mismo. Reconociendo el evidente talento vocal y carisma de la nueva «superstar» española, como es obvio puse mi radar en «modo on» para encontrar indicios satánicos en el disco.
Lo primero que hay que decir es que la variedad musical del disco (reggaeton, bachata, trap, aflamencados), la mezcla de inglés, español, ¡japonés! y la propia estética de los vídeoclips certifican que Rosalía va a ser lanzada a nivel mundial como la nueva Beyoncé o la nueva Shakira. El hecho de que haya pasado varios años en Los Ángeles lo confirma y ella misma lo certifica (indirectamente) cuando habla de una canción («Diablo», minuto 19, con el pelo pintado de rojo) en la que se autorreivindica negando que se haya vendido, y diciendo que sigue siendo la misma. El diálogo que se produce en esa canción entre la voz del «diablillo en su interior» y la de la propia Rosalía indica claramente que ha pasado por un trauma MK Ultra que, como ya todos deberíais saber, rompe el alma e introduce una doble personalidad donde se cuela el demonio. (Por supuesto, no es casualidad que Rosalía haya compuesto esta canción durante su estancia en Los Ángeles, meca de los programadores MK Ultra en la industria del entretenimiento: lo vimos con Miley Cyrus, Christina Aguilera, Britney Spears, Lady Gaga, Shakira y un largo etcétera).
Canciones atrás (en el vídeo de Altozano) se muestra uno de los nuevos vídeoclips de Rosalía plagado de MARIPOSAS, alas y con la recurrente alusión a la TRANSFORMACIÓN. ¿Cuántas veces habremos visto anteriormente estas dos imprescindibles referencias al Proyecto MK Ultra, Monarch?
El último tema del que habla Altozano, Saoko, «Yo soy muy mía, yo me transformo, yo me contradigo», con las mariposas apareciendo por doquier y los cascos de moto imitando a animales (Annunakis) y Rosalía con su vestido rojo, es un compendio de todos los lugares comunes del Proyecto MK Ultra. Por no hablar de la cantidad de palabras y frases sin sentido, explicadas porque sólo busca «sonoridad»: sabemos perfectamente que esas palabras que no conocemos son una excelente forma para esconder conjuros y advocaciones al demonio.
¿Veredicto Rafapaliano?
Rosalía ha vendido su alma al diablo. Ella misma lo ha reconocido al defenderse de algo sin que le preguntaran, y ha plagado el disco de referencias.
PD: No comento el tema más sexual del disco porque me parece de mal gusto hasta comentarlo.