Pues ya está, aquí lo tenéis, el secreto mejor guardado ya es una realidad.
Unas horas antes de que se produjera la sesión abierta sobre ovnis del Congreso de los Estados Unidos, un diputado republicano por Tennessee «se fue de la lengua» y admitió públicamente que en varias ocasiones ha tenido acceso a información militar secreta en donde se reconocía que habían recuperado componentes de algunas naves de «procedencia desconocida».
Factores a considerar. La filtración la recoge un diario inglés, y no norteamericano (The Sun), se produjo el mismo día en que se celebraba la sesión ovni (en la que los militares reconocieron varias veces que había cosas que no podían contar) y, por último, todo ello sucedió mientras el Fiscal Durham llevaba ante un gran jurado al primero de los encausados de la trama del Deep State que se inventó que Trump era un agente ruso.
Vamos a ver si hay algún otro diputado que aprovecha el «momento de transparencia» y se sube al carro.
